En algunas bodas se especifica de forma expresa que no están invitados, pero por lo general es habitual encontrar niños en la lista de invitados de la boda. Si la nuestra es de estas, deberemos saber qué podemos hacer con ellos para que no se aburran y se sientan a gusto.
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Un punto de partida para entretener a los niños en la boda es contratar a un profesional, alguien que esté a cargo de los niños durante la comida. Lo ideal es que cada seis o siete niños haya una persona adulta, lo que permitirá a los padres disfrutar más y a los pequeños, también. Un payaso o un mago pueden amenizar la boda. Otra posibilidad de entretenimiento para los más pequeños es incluir una zona exclusiva para ellos, o aparte o integrada, con una televisión y unos videojuegos. Si esta posibilidad no nos parece la más adecuada, en este espacio especial podemos poner refrescos para ellos, revistas, juegos de mesa, es decir, un lugar donde se encuentren cómodos y puedan divertirse.
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Para que los niños en la boda se diviertan y juguen podemos poner, asimismo, unas canastas, unas porterías, una mesa de ping pong, unas palas, algo con lo que puedan practicar deporte y estar la mar de entretenidos.
A la hora del menú de los niños en la boda, es importante seleccionar algo que pueda gustarles a ellos, y en la medida en que podáis, incluid decoración específica para ellos y algún detalle: las chuches son éxito asegurado.
